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viernes, 25 de marzo de 2011
sábado, 19 de marzo de 2011
UNIVERSOS INFINITOS
Ahora dicen que hay muchos más universos
infinitos como el nuestro.
Dime si no es para volverse loco,
¿no te sientes más pequeño?
Dos espejos frente a frente crearán
cien mil caras que observar,
puede que alguno de ellos sea el real,
lo tendré que investigar.
Que empiece el viaje ya ...
Infinita ingenuidad, ilusión centesimal,
me creía tan capaz con mi capsula de albal,
mi torpeza fue total, de tan grande es demencial,
no detecto una señal, nunca encontraré el lugar
donde al fin me entienda.
Me perdí en mi universo, ¿y tú?
Me perdí en mi universo, ¿y tú?
No volveré a hacerlo más, no he encontrado respuestas.
¿Y si no regreso jamás y este ruido no cesa?
Mundos que van a estallar si mi vida es la apuesta.
Y yo ya no puedo hacer más si este más siempre resta ...
Y yo ya no puedo hacer más si este más siempre resta ...
Y yo ya no puedo hacer más ...
Y yo ya no puedo hacer más ...
jueves, 13 de enero de 2011
¿Felicidad? Más que eso
El juego se había puesto en marcha de nuevo. Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, ¡Qué gozada! Era lo mejor del mundo. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, ¡éxtasis! Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas. Mejor que la nocilla y los batidos de plátano. Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del milenio. Mejor que los andares de Emma Pill, Mariel, la pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de Abbey Road, que los solos de Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los tratos del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro. Todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las rages más orgásmicas, mejor que los excesos del Marqués de Sade, Morrison y Castaneda. Mejor que la libetad, mejor que la vida.
- Quiéreme si te atreves...
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